Sobran predicciones de que la adopción de la billetera móvil están a punto de despegar, pero buena parte de las hojas de ruta quedan solo en eso. Y no es que a los consumidores les falte capacidad para adaptarse a las nuevas tecnologías.
El problema son los tiempos del hardware. Algunos incluso responsabilizan a los fabricantes, en Estados Unidos particularmente a Apple ¡si le hubiera puesto NFC al iPhone!
Aún cuando los smartphones tengan el chip NFC, habría que armar a las cajas registradoras de los comerciantes.
Los grandes proyectos de mobile wallet como Google Wallet, el consorcio de operadores móviles Isis y PayPass de MasterCard, se basan en NFC. Pero hasta ahora el éxito escapa a sus pilotos.
Tampoco fueron de utilidad los millones invertidos en adquirir cualquier sistema de pago móvil que emerge en Sillicon Valley.
Todo esto lleva a una pregunta simple ¿es el costo de la ecuación a ambos lados de NFC realmente necesario?
En Estados Unidos los retailers le empezaron a prestar atención a un jugador menos ruidoso, que sin embargo está al acecho ganando adeptos: en 2012, PayPal, la plataforma de pagos de eBay, gestionó 14.000 millones dólares en transacciones de pago móvil. Eso es 3 veces más de los 4.000 millones de 2011.
Es cierto que una gran mayoría de esas operaciones fueron el resultado de compras tipo comercio electrónico tradicional, sólo que a través de móvil.
Pero lo que pocos parecen ver es que además de la confianza que la gente tiene en PayPal, este servicio ya tiene en Estados Unidos acuerdos con Home Depot, RadioShack, Dollar General y otras 20 cadenas minoristas, que permiten a los consumidores pagar con PayPal en las cajas en unos 18.000 comercios.
¿Cómo funciona este sistema? El usuario tiene que conectar su cuenta de PayPal a un teléfono móvil, no necesariamente inteligente. Ya en la caja, introduce un código PIN. La transacción es relativamente simple.
Así, mientras en las tiendas de la cadena Macy´s los aparatos POS de Google Wallet son más bien objetos decorativos, este año PayPal espera procesar 20.000 millones de dólares en transacciones móviles.