El caso del estacionamiento medido en la ciudad de La Plata, presentados en la última edición del evento MobileTrack, es buena muestra de hasta qué punto los modelos de billetera móvil generados en entornos cerrados tienen ventajas claves para el éxito.
Javier Wullich, de Plus Mobile, contó que la solución de estacionamiento bautizada MovyPark es un monedero electrónico para municipios, cuya función es reemplazar los parquímetros. “La plataforma también tiene un uso opcional para el pago de taxis o de impuestos municipales”.
Para registrarse el usuario envía un SMS y luego debe dirigirse a uno de los puntos de cash-in para comprar crédito. “Hay un local por cada cuadra”, explica Wullich. Al estacionar, la persona informa al sistema el comienzo de su estadía y la patente de su vehículo, a través de un SMS, una aplicación móvil o un IVR El sistema descuenta el valor por el tiempo de estacionamiento hasta que el usuario informa el fin de su estadía.
La aplicación (en Android y Blackberry) tiene la ventaja de evitar el costo del SMS, además de permitir la consulta on line de saldo y registro de estadías. También tiene una parte para consultas y reclamos al área de atención al cliente.
A la municipalidad este servicio le permite agilizar la rotación de vehículos y mejorar la recaudación de estacionamiento y de multas. “También hay un importante ahorro en parquímetros y tickeadoras, que son blanco del vandalismo -comenta Wullich-. Además, simplifica la administración del negocio y el cobro a los comercios, genera de bases de datos de usuarios e infractores y evita el problema de la falta de cambio y monedas”.
El proyecto comenzó a estar operativo en febrero 2009 y ya tiene 4.500 espacios para estacionar, 71.000 usuarios únicos y 200.000 transacciones mensuales vía SMS.
La idea es ampliar el monedero móvil para el pago de taxis, impuestos y compras en comercios; e implementar un sistema de clearing que permita usar el crédito en más de un municipio (PlusMObile ya tiene proyectos funcionando en Mar del Plata (desde marzo 2013), Chivilcoy (febrero 2012) y Gualeguay (diciembre 2012).
La experiencia logró un volumen de transacciones relativamente alto en poco tiempo, y muestra que un proyecto de billetera móvil recibe mucho impulso cuando los incentivos para que los usuarios ingresen dinero al sistema están empujados por una política de adopción compulsiva. Y cuando en lugar de crearse un ecosistema de actores que forzosamente deben cooperar existe un único agente con el poder necesario para ocupar múltiples roles, en este caso, el gobierno local.
Algo similar ocurrió en la Argentina con el sistema SUBE.