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Movilion

Dime qué móvil usas y te diré cuánto pagas por tu aplicación

La aplicación de búsqueda de música SoundHound está disponible de forma gratuita en la tienda de Windows Phone; pero para los usuarios de iPhone, SoundHound cuesta 6,99 dólares. Y para un usuario de Android la aplicación tiene un precio de 5,99 dolares. El costo en la tienda de Nokia es 4,99 dólares.

SoundHound no es la única aplicación con precios distintos (con sede en Santa Clara, California, se descargó alrededor de 130 millones de veces). Usando una gran cantidad de datos de aparatos móviles, los desarrolladores de este tipo de software prueban cada vez más una variedad de precios y modelos de negocios.

Descubrieron que los usuarios de iOS se resisten menos a pagar por una aplicación que de Android. La conclusión es que lo gratuito sigue siendo más popular, aunque usuarios del iPhone y el iPad están más inclinados a pagar por descargar aplicaciones y evitar los anuncios publicitarios.

Los clientes de la tienda de aplicaciones de Amazon, por ejemplo, suelen realizar más compras dentro de las aplicaciones.

Pero en general, la economía del negocio de las aplicaciones sigue cambiando, a medida que la gente remplaza sus teléfonos y los fabricantes presentan aparatos más sofisticados.

Para fines de 2012, el precio promedio de una aplicación en la tienda de Apple fue de 3,18 dólares para un iPhone y de 4,4 para un iPad, según Distimo. Eso se compara con un promedio de 3,06 en Google Play y de 2,84 en la tienda de Amazon. Las tiendas de aplicaciones suelen quedarse con 30% del valor de la venta.

La desigualdad en los precios de las aplicaciones puede tener sus riesgos. Sarah Rotman Epps, analista de Forrester Research, dijo que los desarrolladores pueden confundir o incluso hacer enojar a los clientes con tantas opciones de precios, particularmente conforme las personas deciden tener varios aparatos móviles. “Se necesita tener la mayor transparencia posible”.

Pero los desarrolladores advierten que es posible que los precios cambien aun más, a medida que obtienen datos adicionales sobre los hábitos de gasto de los usuarios. En el futuro, los ejecutivos del sector dicen que podrán fijar precios y tarifas publicitarias dependiendo de qué tipo de aparato está usando el cliente, y no solo el sistema operativo.

La tendencia de precios variables pronto podría extenderse también a compras dentro de las aplicaciones. Por ejemplo, Amazon está permitiendo que los desarrolladores prueben distintos modelos de precios dentro de una aplicación para entender el comportamiento del cliente, afirmó Aaron Rubenson, director de la tienda de aplicaciones de Amazon. Así, el usuario de una aplicación podría ser instado a realizar una actualización o comprar mercancías virtuales en diferentes momentos que otros, lo que ayuda a los desarrolladores a determinar cuándo es más probable que los clientes abran sus billeteras y cuánto están dispuestos a pagar.

Los diseñadores actualmente concentran sus esfuerzos en la tienda Google Play y la tienda de aplicaciones de Apple porque combinadas representan casi 87% de los usuarios de teléfonos inteligentes en EE.UU., según comScore. Apple tiene 800.000 aplicaciones en su tienda, comparado con 700.000 en Google Play, 125.000 en Windows y 70.000 en Amazon.

La mayoría de estas aplicaciones son gratuitas. Gartner estima que alrededor de la mitad de todas las aplicaciones en la tienda de Apple son gratuitas, comparado con casi 75% en Google Play.

Muchos desarrolladores afirmaron que encontraron distintas particularidades respecto a compras en las diferentes tiendas de aplicaciones, lo que tuvo influencia en la forma en la que determinan los precios para cada tienda en particular.

La publicidad juega un papel en la forma en que los desarrolladores determinan el precio de sus aplicaciones. En general, las llamadas aplicaciones premium vienen sin publicidad, lo que significa que puede ser más difícil ganar dinero con un usuario.

Vía WSJ.