Con el fin de encontrar nuevas maneras de ayudar en su vida cotidiana a personas que padecen Parkinson, alrededor de 20 pacientes están usando Google Glass por una semana, en un experimento que está en sus primeras etapas.
El trabajo, que lo lleva a cabo la Universidad de Newcastle en Inglaterra, muestra una esperanza ya que por el momento, está ayudando a los pacientes a recordar cuándo tomar sus medicamentos y da a los usuarios una mayor confianza en su lucha contra la enfermedad.
Para los pacientes con Parkinson, los anteojos con el dispositivo de Google, son más fáciles de usar para mantenerse en contacto con miembros de la familia y para su vida cotidiana que los smartphones. “Sabemos por los síntomas de pacientes con Parkinson que los smartphones pueden ser un obstáculo” para facilitar las comunicaciones con los demás, dijo McNaney. Temblores en las manos y las extremidades inamovibles, pueden ser características de la enfermedad, lo que hace más difícil para los pacientes manipular los botones cada vez más pequeños de los smartphones.
Debido a su activación por voz, inclinación de cabeza, controles de gestos sencillos y las capacidades de manos libres Google Glass, no tiene esos inconvenientes, dijo McNaney. Con los diferentes gestos utilizados en los anteojos, pensamos que sería útil”.
La universidad adquirió tres dispositivos de Google Glass en agosto de 2013 después de ganar un concurso de investigación, según el Dr. John Vines, investigador asociado con el Grupo de Interacción Digital de la Universidad. El primer ensayo se realizó inmediatamente después de recibir las unidades, pero rápidamente se expandió a 20 pacientes en otro proyecto de prueba que aún estamos llevando a cabo, dijo Vines.
“Tienen una gran variedad de diferentes tipos de sensores, una cámara hacia adelante, un rastreador de ojo rudimentario, acelerómetros y un giroscopio”, dijo Vines, todo lo que puede ayudar a pacientes con Parkinson a que compartan lo que están viviendo y viendo con los demás en cualquier momento.
Los pacientes que participaron de los últimos ensayos reciben el dispositivo por una semana y luego se reúnen con los investigadores y su equipo para las sesiones de diseño de colaboración donde los pacientes dan información e ideas acerca de otras características que podrían ayudarlos.
“Las aplicaciones pueden ser desarrolladas posteriormente para hacer frente a esas necesidades”, dijo Vines.
(Vïa eweek)