Nadie dice que distribuir software sea fácil, pero… y Facebook sabe lo que es crecer al rítmo de los virus. Su teléfono no es un aparato, sino un pedazo de software, que además piensa aprovechar otra infraestructura de software (Android) para alojarse y vivir con ella como un huesped indeseado.
El periodista Ángel Jiménez lo dijo bien: “con un pequeño programa y aprovechando la capacidad que tienen los desarrolladores de modificar Android hasta la médula, Facebook acaba de conseguir un firme candidato en la nueva era del smartphone. No es una bifurcación del sistema operativo -sigue estando en manos de Google- pero básicamente Facebook Home toma control de la experiencia de uso. Algunos fabricantes, como HTC, pondrán incluso a la venta teléfonos con Facebook Home preinstalado.
A Google la jugada le tiene que estar hirviendo la sangre y no me extrañaría que Google+ pronto adquiera más protagonismo dentro de Android, como contrapunto y forma de frenar el avance azul en su plataforma.
El éxito en el mercado de Android no se ha traducido con la misma intensidad en las cuentas de resultados de Google. Android sólo le sirve a Google si con él consiguen que los usuarios estén atados a servicios como mapas, correo electrónico, su propia mensajería y, lo más importante, el navegador web. Incluso el tiempo que la gente pasa en “apps” de terceros es tiempo perdido para Google, en muchos casos.
Lo último que necesita es perder aún más control de la plataforma y cederlo al que se ha convertido en su gran rival. Pero para Mountain View las opciones son pocas. Lo bueno de Android, se ha cansado de repetir Zuckerberg, es que es abierto y nos permite hacer cosas como esta. Home no es el primer “launcher” ni la primera modificación de Android pero sí la primera que pone a prueba la paciencia de Google”.