Skip to content
Movilion

Pros y contra de la autenticación biométrica en pagos móviles

biometria-pagos-moviles-2

Aunque la biometría tiene implicancias que van más allá de los pagos móviles, todos en la industria de los servicios financieros están atentos a las novedades. Digamos que no necesariamente los pagos móviles están impulsando las tecnologías biométricas -estas tienen otros campos de aplicación también fructíferos-, pero reconozcamos que ofrecen un interesante caso de uso, que ayuda a promover su adopción.

La biometría promete aportar seguridad, uno de los talones de Aquiles en la masificación de las transacciones digitales a través de los nuevos canales. El comercio móvil está haciendo pruebas con distintos sistemas biométricos, fundamentalmente estos cuatro:

1) Huellas dactilares
2) Reconocimiento facial
3) Escaneo de iris
4) Reconocimiento de voz

Son herramientas que se está integrando con cierta rapidez impulsadas principalmente por Apple y Samsung.

Las estadísticas
En este contexto se espera que el mercado de la biometría mundial alcance los 15 mil millones de dólares en 2015, según datos de la Biometrics Research Group. En 2012, el valor estimado fue de 7 mil millones. El mercado de los sistemas automatizados de identificación dactiloscópica y las tecnologías de huellas dactilares representan la mayor proporción del mercado global de la biometría en la actualidad. Este llegó a 5 mil millones de dólares en 2012 y se prevé que alcance los 10 mil millones este año.

Frost & Sullivan estima que para 2017, 471 millones de personas en el mundo usen un teléfono inteligente equipado con algún tipo de tecnología biométrica (frente a los 43 millones de 2013). La consultora espera que en el futuro el mayor crecimiento venga de la mano de la biometría facial y las tecnologías de autenticación de voz.

Los comerciantes, en particular los minoristas, aún no tuvieron que hacer grandes inversiones de capital en biometría para las operaciones de cara al cliente. Esto se debe en gran parte a que quienes las hacen son los fabricantes de dispositivos. Como ejemplo vale el lanzamiento en septiembre de Apple Pay, que abrió la puerta a la autenticación de huellas digitales para los pagos móviles. La implementación en el terreno estuvo a cargo de Apple y sus socios.

Los pros
La comodidad para el usuario y la seguridad determinarán, en última instancia, la rapidez con la que los enfoques biométricos sean un estándar para los sistemas de pagos móviles.

Es cierto que hoy muchos de los procesos de pagos móviles son más complejos que los tradicionales, pero también lo es que la tecnología emergente centrada en tokens resulta más difícil de replicar que las tarjetas de crédito.

Las dudas
Lo que genera preocupación frente a la autenticación a través de la biometría es el almacenamiento de los datos que genera ¿Dónde, cómo, quién? Nadie quiere su huella digital a disposición de un comerciante. Con los gobiernos es suficiente. Digamos que una contraseña robada se puede cambiar, una huella digital no.

En este sentido lo de Apple Pay es un intento de solución. En este sistema los números de las tarjetas no se almacenan en el dispositivo ni en los servidores de Apple, sino dentro de un número único de cuenta, que está cifrado y crea un código de seguridad dinámico para validar cada transacción.

Al menos en Estados Unidos, donde está muy acostumbrada a las tarjetas, la gente parece confiar en Apple.